jueves, 12 de enero de 2012

Sherlock Holmes 2 no aporta nada nuevo

¿Habéis jugado alguna vez a buscar las diferencias? Ya sabéis, es algo muy típico de estos cuadernitos de pasatiempos con una gran variedad de sudokus, sopas de letras y autodefinidos que le amenizan a uno (o le torturan) un viaje en tren o en avión demasiado largo. A mi, de niño, me encantaba buscar las diferencias entre las dos fotografías, que escondían una serie de trampas (habitualmente siete), unas más evidentes que otras, ocultas en imágenes de escenarios cotidianos, tales como parques, calles o restaurantes. Os cuento esto porque, tras ver Sherlock Holmes 2: juego de sombras, tuve la misma sensación que experimentaba en mi infancia a la hora de resolver estos acertijos visuales: el reto claramente era encontrar las diferencias, el valor añadido, con respecto a su antecesora. No pude encontrar más de dos: el nuevo villano y la nueva protagonista. Por lo demás, todo igual.

Estamos hablando de una película que es casi idéntica, a su primera entrega de hace 2 años. Mismos protagonistas, mismas escenas de acción (de esas a cámara lenta que tanto se llevan), mismos diálogos, chistes fáciles y muecas. Para no repetir paso por paso lo mismo que escribí en la crítica de Sherlock Holmes 2010, me centraré en otros factores como la banda sonora (sin duda uno de los pocos puntos fuertes de la cinta), o en las nuevas incorporaciones actorales que mencioné antes, de la mano de Noomi Rapace (Los Hombres que no amaban a las mujeres) y de Jared Harris, el famoso profesor Moriarty.

El compositor elegido para dar acompañar musicalmente a la famosa pareja no es otro que el ya muy conocido Hans Zimmer, quien es considerado un genio por muchos de los millones de espectadores de peliculas tales como The Ring, Piratas del Caribe o Batman Begins. De hecho, obtuvo una nominación a los Oscar por su trabajo en Sherlock Holmes 2010, lo cual es algo a destacar de esta película también.

El actor Jared Harris interpretando al profesor Moriarti
En cuanto al malo malísimo de la historia, nos encontramos aquí con uno de los personajes más respetables y antiguos (fue creado por Conan Doyle en 1893) del panorama literario: El profesor Moriarty. En mi opinión, la elección del actor para este papel es muy acertada, ya que Jared Harris consigue transmitir esa sensación de superioridad moral e intelectual propia del antagonista de Holmes en todas sus obras, manteniédose distante y calculador, siempre en un segundo plano manejando los hilos de sus planes a una distancia prudencial. A pesar de ello, pienso que el personaje da para mucho más, y quizá (casi seguro) la película hubiese tenido más atractivo a nivel guionístico si le hubiesen dado más protagonismo. 

Noomi Rapace, la protagonista sueca de Los hombres que no amaban a las mujeres, recibe también en esta secuela un papel destacado interpretando a una gitana en apuros que, he de admitirlo, da bastante bien el pego de zíngara misteriosa y rebelde. Ya es la segunda aparición de un actor sueco en una película taquillera de Hollywood en menos de un mes, ya que su compañero en el reparto de la obra de Stieg Larson, Michael Nyqvist, hace de malo en la cuarta parte de Misión Imposible, aunque creo que ella se mete mucho más en su papel que él.

Por lo demás, todo igual. El mismo tipo de escenas disparatadas, un argumento cogido por los pelos y un Robert Downey Jr más histriónico si cabe que, en esta secuela, cambia los nunchakus por los disfraces absurdos, retratando a un Sherlock Holmes más cercano al esperpento que a la lógica. De está forma, veremos al detective camuflado de chino, barbudo y, en un guiño a Con faldas y a lo loco, aparecerá caracterizado de mujer de manera grotesca en el interior de un tren, sin que sea para nada necesario para el desarrollo de los acontecimientos, simplemente para llamar la atención del espectador. Y no quiero hablar de las dotes de deducción de nuestro amigo a la hora de averiguar ciertas partes de la trama, que más bien parecen poderes extrasensoriales más propios de algún mutante de la patrulla X.

Escena de "Sherlock Holmes 2"
Realmente me esforcé, como comentaba al inicio, por encontrar unas diferencias entre la primera y la segunda película, que brillaron por su ausencia durante las casi dos horas de cinta, que recaudó solo este fin de semana 3,19 millones de euros en España. Las cifras no mienten y el público manda, y sin duda algo tuvieron que ver los buenos efectos especiales y la agilidad de la acción (aunque sin mucho sentido argumental) para atraer a los cines a tanta gente. Por supuesto, el fin de semana de Reyes habrá ayudado, y mucho, al visionado de la película entre los más jóvenes de la casa.

Esperemos que la tercera (no me cabe duda de que será una trilogía) nos sorprenda con algo más de contenido y un guión más trabajado aunque, viendo las cifras en taquilla, no parece necesario complicarse la vida en esto para obtener una buena recaudación. Esta claro que lo importante es entretener. Lo que le pase a Sherlock Holmes en el camino... no parece muy relevante ¿no?

Lo mejor: La banda sonora de Hans Zimmer

Lo peor: Que nos vendan otra vez lo mismo que hemos visto en la primera parte




1 comentario:

  1. La primera no em entusiasmó, de hecho, todo lo contrario. Por esa razón, he pasado de ver la segunda entrega, quizá le de vida en Blu-Ray...

    ResponderEliminar