martes, 20 de diciembre de 2011

Misión Imposible 4 supera a las secuelas anteriores

Hay que reconocer que los americanos saben hacer cine de acción. Es una de las verdades incontestables de la vida, tal y como la conocemos. Y en el caso de una superproducción (con superpresupuesto), más aún. Los ingredientes están ahí: una gran saga (que estaba de capa caída) y un título con tirón como Misión Imposible; un actor taquillero donde los haya, con muchos aciertos y algún que otro fracaso también (poner a Tom Cruise de samurai no fue una gran decisión); un trailer con escenas atractivas y la promesa de un nuevo desafío traducido en escalar el edificio más grande del mundo, situado en un panorama distinto y un tanto exótico como Dubai.

Mucha gente, entre la que me incluyo, esperaba el regreso de Ethan Hunt y de la esencia perdida de la primera misión imposible, más desligada de la acción que sus secuelas y más centrada en el "rollo espía" que funciona tan bien en Hollywood como demuestran cintas como El caso Bourne, Marathon Man o Quemar después de leer (esta última con más sátira que criterio). ¿Responde pues esta cuarta entrega a las expectativas que ha generado? La película entretiene muchísimo, pero no puedo decir que supere a la primera, sobre todo en el guión, que es donde más flojea, en favor de unas secuencias de acción de vértigo que siguen sin ser creíbles para convertirse, tal y como anuncia el título, en hazañas imposibles.

Escena de Misión Imposible
Una de las cosas que más me intrigaban antes de entrar al cine era el reparto. ¿Lo harían bien los actores que había visto en cartel? ¿Quién sería el malo? Pues he de decir que los actores dan el pego perfectamente, y que el antagonista de Tom Cruise consigue estar a la altura. Paula Patton (la Mata Hari), Jeremy Renner (el tipo duro) y Simon Pegg (el graciosillo informático) forman el habitual trío de agentes, cada uno con sus habilidades especiales, que sustituyen al de las tres anteriores películas. También vi con agrado y sorpresa como Josh Holloway (Sawyer en Perdidos) realizaba un pequeño pero importante papel en la trama, y he de decir que es un actor que apunta maneras en este tipo de trabajos. Todos estos nuevos rostros son un acierto, ya que para dar un aire nuevo a la saga, hacen falta cambios. Y en este caso, han sido para mejor.

¿Y qué decir de Tom Cruise, la gallina de los huevos de oro de Hollywood? Desde su papel en Top Gun, no ha hecho más que acrecentar su patrimonio y el de los que invierten en las películas en las que actúa. Sin ir más lejos, el pasado fin de semana en el que se estrenó Misión Imposible 4, se recaudó en taquilla nada menos que 2 millones de euros. En su paso por "El Hormiguero", dejó muy claro que a sus 49 años no usaba dobles para sus escenas de acción (evitando así accidentes como el de hace un par de meses, cuando el doble de Stallone encontraba la muerte mientras rodaba una explosión en un barco) lo cual subía el caché a la cinta. Es uno de los actores que más dinero amasa, lo que le lleva a cuidar muy bien de su mujer, la actriz Katie Holmes, y de su hija, a la que estas navidades le regalará un ponny, unos aretes de diamantes y una colección de vestidos de diseño, valorado todo en unos 100.000 dólares.

En la elección del villano de turno, me sorprendí por partida doble. Primero al comprobar que el elegido para ponerle las cosas difíciles a Cruise, no era otro que Michael Nyqvist, el sueco que encarna a Mikael Blomkvist, protagonista de Los hombres que no amaban a las mujeres. Se trata de un actor acostumbrado a un registro y un ritmo muy diferente al americano (las películas suecas son mucho más lentas y "espaciosas") pero que sin embargo da el pego en este nuevo rol, y aquí va la segunda sorpresa de la que os hablaba. Y es que, lejos de volver al estereotipo de poner a los rusos (ahora pasan a ser las víctimas), a los chinos (¡comunistas!) o a los terroristas árabes en el candelero, parece que ahora les toca a los europeos. Y es que el malo de turno es un extremista escandinavo con ideas apocalípticas en la cabeza, que ansía una guerra nuclear para purificar a la raza humana. ¿Os suena?

Tom Cruise escalando el Burj Dubai en "Misión Imposible 4"
En cuanto al escenario en el que se desarrolla la acción, sigue la misma fórmula que en las películas anteriores de Misión Imposible, pero con un grado exponencial de dificultad. Ahora no basta con descender desde un conducto de ventilación atado a una cuerda evitando lásers infrarrojos y sensores de movimiento; no es suficiente con adentrarse en el complejo japonés mejor vigilado del mundo. Ahora deberá escalar con sus propias manos el edificio más grande del mundo: el Burj Dubai (828 metros, 293 pisos), situado en la ciudad de Dubai, al mismo tiempo que se desata una tormenta de arena y, por supuesto, a contrarreloj. Lo grandioso, y aquí está el quid de la película, es que por muchas acrobacias, saltos de varios metros y hazañas increíbles que los protagonistas realicen, el ritmo de la historia no da tiempo para que el espectador se pare a pensar que eso no se lo traga nadie. Ya el título nos lo dice todo: se trata de una misión imposible, así que a callar y a disfrutar.

Y eso es lo que hice. Me puse cómodo en la butaca y disfruté como un enano de más de dos horas de persecuciones, disparos, engaños y artilugios electrónicos futuristas. Aquí también me voy a detener, para decir solamente que los nuevos "juguetitos" de Ethan Hunt también marcan un cambio en la saga. No solo porque son novedosos (si vais a verla fijaos en la escena en el pasillo del Kremlin con el guardia al fondo), sino porque muchos se estropean sobre la marcha, dejando al prota más tirado que una colilla en más de una ocasión crítica, haciendo que el público se lleve las manos a la cabeza y piense "¿logrará salir de esta?". ¿Vosotros qué pensáis? 

Hablaba antes del guión, que es a mi parecer, uno de los puntos flojos de la historia. Nada nuevo a este respecto: un malo muy malo que quiere destruir el mundo, un agente solitario que debe detenerlo y muy poca chicha argumental, camuflada por demasiadas explosiones y música trepidante. Sin embargo voy a romper una lanza en favor de la continuidad, es decir, la coherencia entre el argumento de las anteriores y esta, ya que descubriremos que ocurrió con Ethan y su esposa al final de la tercera entrega (la más flojita) sin limitarnos solo a la misión que toca y que comienza con la consabida frase "Su misión, si decide aceptarla..."

En resumidas cuentas, si estáis buscando una secuela a la altura o simplemente una película para entreteneros estas navidades sin tener la sensación de haber tirado el dinero, que últimamente pasa mucho, os recomiendo que vayáis a ver Misión Imposible 4

Esta crítica se autodestruirá en cinco segundos...






1 comentario:

  1. A nosotros también nos encantó esta cuarta entrega. Nuestra película de la discordia de esa semana no tuvo demasiada discordia... xD Misión Imposible es sin duda de las mejores sagas de acción y de las de más calidad. Eso sí, la primera sigue siendo la primera... aunque la preferida de uno de nosotros es la tercera y la de las otras dos, la segunda.

    ¡Saludos!

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