Resacón 2 transcurre en Bangkok sin salir de Las Vegas

Ayer me reí bastante con una película. No fue a carcajadas, ni mucho menos, sino con esa risilla que a uno le sale de dentro acompañada de un resoplido nasal que no requiere abrir la boca para nada. A esta "casi risa" podríamos llamarla "de complacencia", ya que la usamos cuando algo nos agrada y nos parece divertido, no desternillante, algo así como: "vale, tiene su gracia, veamos como sigue esto". Estoy hablando de la secuela de Resacón en las Vegas, que ahora transcurre en Bangkok, donde a los mismos personajes les pasan las mismas cosas que en la primera "resaca", la cual ganó un Globo de Oro a la mejor comedia en 2010.

Supongo que habréis deducido por el título que la historia gira en torno a la desorientación post-fiestón que se sufre el día siguiente de "darlo todo" una noche con los colegas (¿os suena?). Son tres amiguetes que, dispuestos a explotar nuevamente el topicazo de las despedidas de soltero salvajes americanas, se van toda una noche de juerga brutal y desenfrenada a Las Vegas, justo el día antes de la boda de uno de ellos. Sí, les pasa de todo, igual que hemos visto en muchas de las cintas rollo American Pie, Road Trip o ¡Jo, que noche! (esta última os la recomiendo). Entonces, ¿qué tiene de especial? ¿Porqué se llevó un Globo de Oro? La respuesta es simple: tiene mucho ritmo y ofrece una nueva perspectiva de este tipo de "comedias gamberras".

Protagonistas de "Resacón en Las Vegas"

La novedad de la que hablo es simple, pero genial al mismo tiempo: el espectador no ve la juerga que les ha llevado a despertar en una habitación de hotel o en un cuartucho sombrío de Bangkok, y ellos tampoco recuerdan lo que hicieron así que, durante toda la película, van indagando mediante los indicios que encuentran en sus móviles y en sus bolsillos, visitando los lugares en los que estuvieron la noche anterior y sorprendiéndose junto al público de los excesos que cometieron, relatados por terceras personas. Si a eso unimos situaciones absurdas como encontrar un tigre en el baño (¿cómo ha llegado esto aquí?) o despetarse con un diente incisivo menos, tenemos una comedia que promete.

Yo me reí mucho (alguna vez a carcajadas) cuando vi la peli hace un año. Y me sorprendí con el final de la historia, tan sencillo como original, que cierra muy bien la cinta. Lo del final es un punto donde me gustaría detenerme, ya que a veces es lo menos cuidado de la película, como si el director tuviese prisa por acabar un rodaje pesado y molesto. Si habéis visto Resacón en las Vegas, recordaréis como se resuelve el conflicto que tienen durante toda la peli. No voy a destripar nada, pero es un ejemplo de cómo un final sencillo es muchas veces una opción mucho más viable que algo complicado y enrevesado.

En cuanto a la segunda parte... bueno, como dije antes, es una copia de la primera. Lo positivo de esto es que acierta donde su antecesora lo hizo. La parte negativa es evidente: nada nuevo en el horizonte. Y cuando digo "nada nuevo" me refiero a que, excepto dos o tres cosillas (entre las que se encuentra un mono muy gracioso), la película es un calco. Mismos chistes, mismas caras, mismas situaciones... Hasta los protagonistas lo reconocen hablando entre ellos: ¿cómo puede pasarnos esto de nuevo?

Escena de "Resacón 2"

A pesar de la falta de originalidad, hay que reconocer que la película refleja muy bien una ciudad decadente y de perdición muy diferente al de las Vegas. Las calles de Bangkok, su gente y el ambiente nocturno consigue transmitir un aura de peligro y de riesgo que hace que el espectador sienta en sus carnes la frustración, el miedo y la desorientación de los actores mientras intentan descubrir que le ha ocurrido a uno de sus compañeros de juerga, que ha desaparecido (de nuevo el mismo argumento que la primera).

En cuanto a los actores, enganchan bastante y hay que reconocer que se adaptan muy bien a su papel y a sus respectivos roles: el fiestero irresponsable, el histérico llorón (el de la muecas) y el típico pirado que se automedica, forman un trío que funciona muy bien en la pantalla y que empatiza con el espectador. Más de uno que vea la película sentirá la necesidad de abofetear al tarado que está continuamente metiendo en problemas a los otros dos, o sentirá pena por el neurótico al que le pasa de todo

Con todo, al principio de esta entrada me remito, recomendándoos esta secuela si queréis pasar un buen rato, pero solo si no habéis visto la primera. Las repeticiones cansan bastante. Aún así, me reí bastante.

Lo mejor: Los actores y sus expresiones

Lo peor: Es demasiado repetitiva en todo.Si has visto la anterior, has visto la secuela.