viernes, 4 de noviembre de 2011

Harry Potter se despide por todo lo alto en Las Reliquias de la Muerte

Hace aproximadamente diez años, cayó en mis manos un libro que causaba furor entre mis compañeros de clase. Recuerdo que lo dejé sobre la mesa de mi cuarto unos días, puede que semanas, hasta que me animé a leerlo. El hecho de comprobar que no solo mis amigos, sino la gente que veía en el metro (muchos de ellos adultos y muy adultos) se mantenían absortos, inmóviles como estatuas en diferentes posturas mientras pasaban con avidez las páginas del mismo libro que esperaba en mi habitación, hizo nacer en mi la curiosidad necesaria para ojearlo. El libro se titulaba Harry Potter y la piedra filosofal.


Es indiscutible la originalidad de una obra que, por su calidad y el tirón que tenían sus personajes, reprodujo en siete espléndidos libros que contaban con una sencillez y una cercanía increíbles, las hazañas de tres amigos aprendices de magos, que marcarían un antes y un después en los hábitos de lectura de millones de jóvenes y adultos de la pasada década (el otro día vi en el telediario que muchos editores se plantean ahora cómo llenar ese vacío que dejó el último de esos libros).

Harry, Ron y Hermione en la primera entrega de la saga
Pues bien, como cada vez que surge una buena idea susceptible de ser explotada para obtener suculentos beneficios (El señor de los anillos es buen ejemplo de ello), los americanos se lanzaron a la yugular del pequeño Harry para sacarle hasta la última gota de su mágica sangre. Y vaya si lo han hecho. Las películas han recaudado más de 21.000 millones de dólares, corvintiendo a la saga en la más rentable de la historia del cine, superando incluso a Star Wars. Como dirían en América: Fuck Yeah!

He de reconocer que no me leí el último libro (me leí los dos últimos del tirón y me saturé) por lo que vi Harry Potter y las reliquias de la muerte con un cierto rechazo, pensando que no me acordaría de la trama, porque otra cosa no, pero enrevesada es un rato. A este respecto tengo que añadir dos cosas. La primera es que, en efecto, no me acordaba de la mitad de los personajes y de los matices, que tiene muchos. La segunda es que la película (son dos partes, pero las vi prácticamente seguidas) no me desilusionó en absoluto.

El guión de la película está muy bien adaptado a las novelas y la parte técnica y los efectos especiales están más que logrados y, a medida que han pasado los años, las mejoras en este aspecto han sido más que notables. Si a esto unimos una banda sonora muy envolvente y pegadiza (más de uno podrá tararearla sin problemas) con una música muy bien lograda, el resultado tanto visual como sonoro, en mi opinión se merece un sobresaliente.

En cuanto a los personajes, Harry, Ron y Hermione responden muy bien a lo esperado y reflejado en los libros de J.K. Rowling. La cosa es que llegan a parecer un tanto ñoños y resabidillos (sobre todo la niña) y que, a medida que crecen y se hacen mayores, despiertan cierto rechazo (por lo menos a mi) y resulta un poco cansino verles en las siete entregas saliéndose con la suya desafiando pruebas imposibles y llevando sin parar la contraria a sus maestros de Hogwarts.

Imagen de "Harry Potter y las Reliquias de la Muerte"
Un punto negativo sin duda, para el malo de la saga, Voldemort o aquel-al-que-no-se-debe-nombrar, que derrota tras derrota de la mano de unos crios, da bastante penita y no infunde ningún temor o respeto al espectador. De todas formas esto no es culpa de la película, ya que es un muy fiel reflejo de los libros, de los que no se ha querido apartar ni un ápice, viendo que la fórmula funcionaba tan bien. 

Esta es, sin duda, una película hecha para y por los aficionados de Harry y sus aventuras, los cuales no se sentirán decepcionados en absoluto con las cintas, aunque la otra cara de la moneda nos deje con un calco de la historia que, como ya apunté antes, no aporta nada nuevo a la misma. El que se ha leído los libros, puede incluso encontrar demasiado largos estos films, amenizados por las grandes batallas, los Expeliarmus y los Avada Kedavras y, como no, unos espectaculares partidos de quidich.


Harry puede sentirse orgulloso. Su adolescencia ha dado mucho juego y ha exprimido hasta el límite sus posibilidades en la gran pantalla, cuyo broche dorado lo ha puesto Las reliquias de la Muerte. Sin duda, estamos ante una gran secuela.

Lo mejor: La gran adaptación que han llevado a cabo de los libros y que los fans sabrán sin duda apreciar.

Lo peor: Las películas pueden resultar un tanto largas para un público poco acostumbrado al bueno de Harry.

3 comentarios:

  1. Soy una gran seguidora de 'Harry Potter'. Soy una de las niñas (en el momento en que los empecé a leer tenía 11 años) que se convirtió en lectora gracias a esta maravillosa saga creada por JK Rowling. He crecido con los personajes, los libros y, como no, también las películas, y he de decir que las dos últimas son de las mejores de la saga. Los actores hacen aquí un trabajo espléndido, los efectos especiales, como decís, están muy bien conseguidos, y la música de Desplat es magnífica!

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  2. Una gran saga,yo también crecí leyendo los libros y esperando las películas, y coincido con M. DEL Mar las dos últimas entregas son las mejores, con excepción de la primera, que para mí es la mejor de todas.
    por cierto un blog muy interesante
    lecinemaexpress.blogspot.com

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  3. Hay que reconocer que es de las mejores de la saga y en el blog todos coincidimos en que es muy buen film. Sin duda, 'Harry Potter' ha tenido un digno final muy merecido.

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